Ya es Jueves 16 de Diciembre, una madrugada serena y templada junto al lago Lácar en San Martín de los Andes, Neuquén, Argentina.
Mientras Marcela comparte el cariño de sus seres queridos yo empiezo a escribir este blog que nos acompañará en esta tarea de viajar ayudando, aprendiendo y regalando vida por donde Dios nos quiera llevar.
La idea es simple, viajar por América ofreciendo ayuda humanitaria por los lugares donde podamos llegar.
La realización de la idea es un misterio que se devela a cada paso, porque "El Plan es que no hay Plan". Vamos siguiendo los designios de nuestras almas guiados por la intuición.
Fue así como llegamos a Niebla en la costa Chilena a conocer una comunidad de artesanos y estudiantes de ecología y antropología que nos ofrecieron generosamente su conocimiento sobre la selva valdiviana, las plantas medicinales nativas y las comunidades indígenas de su región.
Aunque prevemos en el corto plazo contar con un vehículo equipado como autocasa para este proyecto hoy sólo tenemos 2 mochilas, una carpa, una notebook y los elementos mínimos para sobrevivir.
Hemos decidido comenzar la tarea de manera sencilla, austera, sin lujos, sin cosas superfluas que nos estorben o distraigan de la idea principal... Servir.
Por eso hemos guardado libros, ropa, tinturas madre, cremas, unguentos y semillas en un baúl hasta que podamos venir por él.
Nuestro viaje no es una aventura turística, es una peregrinacion por las comunidades de América que nos permita llegar a lo más profundo de nosotros mismos descubriendo la esencia que tenemos para entregar y compartir.
Salimos hoy en colectivo hasta Neuquén y luego a Buenos Aires, nuestro primer destino es Aurora, el centro de cura planetario en Uruguay a 2000km.
Nos ofrecimos para trabajar como voluntarios colaborando en la construcción y dando capacitaciones sobre enfermería y plantas medicinales. Allá vamos.