La mañana de navidad nos levantamos a las 5, y luego de desayunar nuestra almendras, higos y pasas con algunos mates, caminamos una hora y media por caminos de tierra entre árboles y pájaros, contemplando amanecer hasta llegar a casa Redención.
Entre los regalos que Madre Tierra tenía para nosotros esa madrugada surgió la compañía de luciérnagas que acompañaban nuestro andar, lagartos curiosos y sapos enormes,
Pavos reales bellísimos
y zorrinos amigables.
Entre los regalos que Madre Tierra tenía para nosotros esa madrugada surgió la compañía de luciérnagas que acompañaban nuestro andar, lagartos curiosos y sapos enormes,
Pavos reales bellísimos
y zorrinos amigables.
7:30hs nos presentamos y comenzamos la sintonía con los hermanos y monjes mantralizando y orando unidos.
Pasamos la navidad cosechando naranjas para donar, entre mantras y oraciones diversas.
Una Navidad muy especial, hermosa y diferente.
En la tarde nos llevaron a R2 para armar las carpas.
Cómo se trata de un monasterio en construcción alojamos en carpas separadas ya que la pauta de convivencia del lugar espiritual es que la energía sexual no debe interferir con el servicio que allí se brinda.