En la noche tarde cruzamos la frontera desde Salvador Mazza a Yacuiba. 8hs en el paso fronterizo es una espera demasiado larga para un trámite tan simple entre 2 países miembros del Mercosur.
No hay baños públicos disponibles en Argentina, los baños de Bolivia son muy precarios y poco higiénicos y además hay que pagar para usarlos
El cambio se consigue en Bolivia. En Bs As solo cambia Banco Piano y paga 160 bolivianos por 100 Argentinos, en la frontera pagan 155, en Santa Cruz pagan 165.-
La Aduana Argentina un poco mejor de infraestructura pero sobrepasada por la demanda en el sector migraciones.
El cambio se consigue en Bolivia. En Bs As solo cambia Banco Piano y paga 160 bolivianos por 100 Argentinos, en la frontera pagan 155, en Santa Cruz pagan 165.-
El ingreso en el país hermano nos sobrecoge, la realidad de pobreza circundante es abrumadora.
Aunque en Salta hay una situación similar aquí el contexto general es más dramático.
Aunque en Salta hay una situación similar aquí el contexto general es más dramático.
Viajamos toda la noche hasta Santa cruz, en el colectivo nos proyectaron un documental muy ilustrativo sobre el país, su cultura, su gente y su historia reciente que nos posiciona ante el terruño que estamos comenzando a conocer y amar.
Al amanecer estamos en Santa Cruz de la Sierra, el panorama es caótico. Un hervidero de vehículos y personas que se lanzan a las calles sin semáforos ni sendas peatonales.
Aquí el peatón no se respeta, los conductores avanzan y uno debe jugar a las corridas de toros haciendo el quite a los taxis y minibuses.
Por razones invisibles gracias a Dios no hay accidentes.
Durante el viaje conocimos a Isabel, una Psicóloga exiliada Chilena que vive en la Plata y trabaja en organizaciones en defensa de la mujer.
También 2 estudiantes universitarias, Marina es Alemana y Angélica colombiana.
Con ellas buscamos un alojamiento económico cerca de la terminal. Finalmente optamos por el residencial Quilmes.
Nos ofrecieron cuartos independientes con baño privado y aire acondicionado por sólo 80 pesos bolivianos ( 50 pesos argentinos) en Neuquén por una habitación de esa calidad habríamos pagado 5 veces más.